La peculiar historia de Occupé Bayenga

El fútbol no es una burbuja, ni mucho menos. En distintos momentos, puede servir como reflejo de una sociedad. La inmigración africana al país es cada vez más importante y esto es visible cada día en la ciudad de Buenos Aires. Por supuesto, el balompié tampoco queda exento de esto, y más allá de la historia más renombrada hoy por hoy (la de Felix Orode), hay algunas menos conocidas. Hoy presentamos a Occupé Bayenga.

Bayenga nació en el Congo y llegó al país de la mano de un tío diplomático. Fichó por Cañuelas de la Primera C argentina, y en este extracto de una nota publicada por el diario deportivo Olé mostramos cómo es la vida de un jugador congoleño en el ascenso argentino.

Cómo llegaste a Cañuelas?

-Fue hace cuatro meses. Mi tío vive acá, y conocía a un dirigente de Cañuelas y me ofreció venir. Acepté porque el fútbol argentino está entre los tres mejores del mundo. Ahora estoy viviendo en un departamento con otro futbolista (Gerez) cerca del estadio.

-¿Cómo te llevás con tus compañeros?

-Me tratan súper bien, si hay algo que no entiendo les pregunto y me enseñan. Llegue acá, me probé y la estoy pasando bárbaro. En Argentina viven haciendo chistes, acá joden mucho. Me dicen malas palabras. Yo ya me las aprendí, pero no las repito. Encima, a todo el plantel le gusta mi prima y me cargan.

-Hablás poco español, ¿entendés al DT cuando te da indicaciones?

-Más o menos, el técnico da la charla grupal, si yo no escucho bien tengo que preguntarle a algún compañero que significa cada indicación. Una vez el profe me dijo: andá, andá al vértice, y yo no sabía que significaba y ahí me mostró que era y aprendí. Con voluntad, todo se puede.

-¿En que club jugabas en Congo?

-De chicos pase por muchos, pero debuté en FC Standard, jugué 22 partidos y metí 11 goles. Y jugué dos partidos de la Copa Africa contra Uganda con la selección juvenil.

-¿Qué diferencia encontrás entre el fútbol argentino y el congoleño?

-Acá se juega mucho mejor y también se hace diferencia en lo físico, acá se trabaja mucho con pesas, y en mi país no. Además, los defensores te agarran de la camiseta y no te dejan saltar, es más rudo.

-¿Lo seguías por televisión?

-Cuando estaba en Congo miraba el fútbol argentino y el brasileño también, observaba mucho los partidos de Boca Juniors. Soy hincha de Boca (sonríe). Me encanta Riquelme, no le copio cosas, pero me gusta su juego.

-¿Te pudiste adaptar rápido a las costumbres argentinas?

-Sí, para comer no tengo problemas, la carne Argentina es muy rica. Eso sí, el mate no me gusta mucho, pero si lo tengo que tomar lo prefiero sin azúcar. Ah, y el choripan y las hamburguesas de la cancha me encantan.

-¿Y las chicas?

-Las mujeres de Argentina están buenísimas. Y en Cañuelas hay muchas, pero muchas chicas lindas.


La joyita de Cañuelas anotó dos tantos en la victoria del Tambero arrancó con el pie derecho con dos anotciones ante Centro Español. Veremos si se puede hacer costumbre