Nigeria perdió un poco de su prestigio. Ya no es aquel equipo de finales de la década del ´90 que era temible en ataque pero igual de frágil en defensa. Haberse quedado afuera del último Mundial, sumado a un once inicial que pese a tener jugadores de renombre no son figuras, hacen de las Águilas un gigante del continente que se vino a menos. De todas formas, en más una ocasión los que llegaron tapados a la Copa del Mundo terminan por ser la revelación. Aquí las claves del equipo verde.
La fase final de las Eliminatorias tuvo ribetes de milagro para que Nigeria reaparezca en un Mundial. Un empate ante Mozambique habían puesto las cosas difíciles para un conjunto que debía pelear por su pasaje ante Túnez, un grande de África.
Sin embargo, de nuevo Mozambique se metió en el medio, bajó en la última fecha a las Águilas de Cartago y dejó todos en manos del equipo que representa a la nación más populosa del continente. Era caída en dos oportunidades ante Kenia en Nairobi, sin embargo apareció Obafemi Martins y con dos tantos encontró la llave rumbo a Sudáfrica.
El equipo tiene cosas del estilo típico nigeriano. Vértigo por las bandas, debilidad atrás y gol en la delantera es el mix que arma el entrenador local, Shaibu Amodu. Los nombres que se destacan son varios, pero ninguno de ellos llega al caibre de Essien, Drogba o Eto´o. En la delantera, además de Oba-Oba aparecen tres puntas que pueden ser titulares perfectamente: Kalu Uche, Yakubu, Victor Obinna, Peter Odemwingie o Makukula están capacitados para ser parte de un certamen tan importante. Nwanko Kanu va a tener su última gran batalla.
El mediocampo y la defensa no gozan del mismo prestigio, pero tres apellidos resuenan: Obi Mikel (volante ofensivo devenido en destructor) del Chelsea, Joseph Yobo del Everton y Taye Taiwo del Olympique de Marsella son los encargados de buscar el cero en el arco propio. De acuerdo a lo mostrado en las Eliminatorias, Vincent Enyeama será el guardavalla. El portero no pudo tener su salto rumbo a una liga importante europea, pero sus 43 partidos oficiales con la Selección lo erigen en una garantía.
El partido de la clasificación
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