Una verdadera incógnita

Sudáfrica contará con un plus el año que viene, sin el cual la mirada sobre el equipo sería diferente: será local. Y no hace esta acotación referencia al apoyo del público, sino a todos los condimentos extra (al limite de la ilegalidad) que maneja quien organiza el certamen. Está claro, que si el Mundial se jugará en Nueva Caledonia, Sudáfrica no tendría mayores opciones de avanzar a la segunda instancia, pero...

El equipo mostró poco en la Copa Confederaciones de este año, disputada también en el país africano. Los Bafana Bafana fueron aplicados en la marca, pero con realmente muy poco desequilibrio de tres cuartos de cancha para adelante. Setevn Pienaar se erige como conductor y líder futbolísitico, pero seguramente la vuelta de Benny Mc Carthy (alejado varios años de la Selección) sea un bálsamo para un grupo que tiene una presión que nunca manejo. La gente espera mucho de ellos, y Sudáfrica no quiere ser un organizador que no acceda a la siguiente instancia.



Para la XIX Copa del Mundo, finalmente los Bafana Bafana tendrán en el banco a Alberto Parreira quien tomó las riendas en 2007 pero se fue y regresó este año tras el despido de Joel Santana. Otros aspectos a tener en cuenta del equipo están en defensa donde tanto Eric Mokoena en el centro (el capitán) como Tsepho Masilela y Siboniso Gaxa por los costados. Seguramente la llegada del técnico campeón del Mundo en 1994 le de más solidez defensiva, el sello de aquel Brasil a la italiana.



De cara al certamen (que es tomado en el país con carácter de gran evento nacional) la Liga Sudafricana finalizará antes para permitir el trabajo del cuerpo técnico. Con este fin se irán de gira por Brasil para disputar alrededor de seis partidos amistosos previos al Mundial. Los que ya están confirmados son los encuentros en marzo ante Chile en Santiago y ante Jamaica en Kingston. Se esperan mejores resultados que en las recientes igualdades en cero ante Japón y ante los Reggae Boys.

El desafío está planteado. El Mundial está a la vuelta de la esquina. ¿Pasar de ronda? Una obligación, pero no por pergaminos (sus dos actuaciones en ´98 y 2002fueron rápidas eliminaciones) sino por necesidad ante el público local. ¿Un milagro? Quizás, pero de acuerdo a lo que decrete el sorteo de este viernes, esto puede transformarse en algo mucho más asible.




El empate ante Japón



La derrota ante España en la Copa Confederaciones